Tras la reversión a gestión pública de los hospitales de Alzira (2019), Torrevieja (2021) y Dénia (2024), la izquierda valenciana reclama ahora la del Hospital del Vinalopó en Elche-Crevillente, cuyo contrato expira en 2025. No obstante, la Conselleria de Sanidad, dirigida por Marciano Gómez (PP), se muestra reacia y apuesta por prorrogar la concesión. Y con razón: los datos demuestran, de forma aplastante, que la gestión privada del Hospital del Vinalopó ha sido mucho más eficaz que la directa por parte de la Generalitat Valenciana.
Acuerdos de Gestión: Un sistema de evaluación objetivo
Para analizar estos resultados de manera objetiva, la Generalitat cuenta con los «Acuerdos de Gestión», un conjunto de indicadores establecidos por la propia Conselleria de Sanidad para todos los hospitales públicos de la Comunidad Valenciana (y sus centros de salud). Esta evaluación permite comparar los resultados y definir qué gestión es más eficaz.
Resultados incontestables: El Vinalopó, un referente en eficiencia
Según esta evaluación, el Hospital del Vinalopó, gestionado por Ribera Salud, cumple con creces en 23 de los 26 indicadores que miden resultados asistenciales, de accesibilidad y calidad, y que se registran de forma rigurosa en el sistema informático Alumbra. Es decir, que ha cumplido con el 84% de los indicadores, mientras que la media de centros públicos solo alcanza el 69% de consecución.
Un historial de excelencia silenciado
Ocultar la realidad no la cambia: La gestión privada funciona
A pesar de los intentos de silenciarlos, los datos están ahí: la gestión privada del Hospital del Vinalopó ha sido un éxito rotundo. Se han superado ampliamente los objetivos establecidos, ofreciendo una atención sanitaria de mayor calidad y eficiencia a los ciudadanos de Elche y Crevillente.
Priorizar la salud por encima de la ideología
Es hora de que la izquierda valenciana deje de lado sus prejuicios ideológicos y atienda a las evidencias. No se puede negar la realidad: la gestión privada del Hospital del Vinalopó ha sido un éxito. Renovar la concesión es la única opción responsable para garantizar la mejor atención sanitaria posible a los ciudadanos de la zona.
La salud no tiene color. La eficiencia tampoco.
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